EL ANTIGUO RÉGIMEN
A
pocos años del s.XVII, el rey Felipe II recortó substancialmente
los límites territoriales-administrativos del Reino de Galicia,
guardando Asturias y León las ricas comarcas de Sanabria, Bierzo
y Navia-Eo.
Si internacionalmente buena parte de la cartografía europea
de hasta finales del s.XVIII todavía sitúa a Navia como frontera
oriental del Reino de Galicia, otro tanto acontece en el interior, donde
los límites de Galicia tuvieron que ser revisados en la División
de España en Provincias e Intendencias de Floridablanca en 1785.
Así, Valdeorras se convierte temporalmente en la 4º
comarca gallega en ser apartada del Reino.
SIGLO XIX
La confusión general sobre el recorte territorial del Reino de
Galicia motivó la publicación de varias Reales Ordenes Aclaratorias
y la aparición de numerosas contradicciones en los escritos públicos.
Las tierras de As Portelas, apartadas de Galicia en 1789, volvieron
al Reino en 1822, pero fueron tomadas por Castilla definitivamente en 1833.
Eliminado formalmente el Reino de Galicia
tras la instauración de las Provincias, el Gobierno de José
Bonaparte reintegró las comarcas orientales en Galicia.
Paradógicamente, la Xunta del Reino de Galicia sería el
primer
país europeo en derrotar, con la ayuda de Inglaterra, a los
ejércitos napoleónicos. En 1821 se presentan en las Cortes
españolas proyectos gubernamentales para la división del
territorio en Audiencias y en distritos militares, incluyendo en Galicia
las Tierras Navia-Eo y O Bierzo.
Constatándose los manifiestos esfuerzos de O Bierzo por constituirse
en provincia de Galicia, se presentó en el Congreso de los Diputados
en 1842 una propuesta para crear la quinta provincia gallega de Ribadeo,
que abarcaba las Tierras Navia-Eo. En 1856, con la célebre Desamortización
de Madoz, se tuvieron que dictar disposiciones especiales para la peculiar
ordenación galaica de las provincias de Galicia y las partes occidentales
de Asturias y León.
EL PRESENTE SIGLO
Ya a finales del s.XIX surgen una pléyade de intelectuales y
poetas como Conrado Vilar y Antolín Santos de Taramundi,
Armando Cotarelo de A Veiga o Fermín
Penzol de Castropol, y todos los
movimientos sociales gallegos reclaman el derecho de las comarcas de la
Galicia
Irredenta a reintegrarse en Galicia. Así, una delegación
de vecinos de la naviesa Santa Comba de Coutos fue en 1932 a pedir
al Ministro de la Gobernación, el gallego Santiago Casares Quiroga,
su incorporación a Navia de Suarna.
La identidad gallega de las Tierras Navia-Eo se institucionalizó
desde 1986 con la fundación en Eilao de la Mesa prá Defensa
do Galego de Asturias (MDGA), evento al que le siguió el II
Congreso
da Lingua e a Cultura Galega da Terra Navia-Eo, O Bierzo y As Portelas,
y las I Xornadas da Lingua e da Cultura Galega de Asturias.
Aunque ya desde 1982 el Parlamento Gallego destinaba partidas
para las tierras gallegas de fuera del territorio autónomo, el Acuerdo
de Cooperación entre Galicia y Asturias de 1984 sobre Ordenación
del Territorio en la Comarca del Eo es el primero de esta índole
que se firma en el Estado español.
Aún
hoy los intercambios económicos y culturais son más dinámicos
hacia las orillas del Eo que hacia el Este del Navia.
Si hace años las gentes de Oscos
y Navia costeaban ellos mismos repetidores para poder recibir la Televisión
de Galicia, actualmente es la Unión Europea la que reconoce,
con hechos como la creación del Centro Gallaecia para la Innovación
y la Transferencia Tecnológica, la unidad cultural de un rico e
influyente país bimilenario abierto a las gentes y naciones de todo
el mundo.
Para saber más sobre la situación socio-lingüística
de las Tierras Navia-Eo:
Lingua e Cultura Galega de Asturias, Vigo, Edicións Xerais de
Galicia, 1994
A Galicia Irrendenta, Alvaro Xosé López Mira, Edicións
Xerais de Galicia, 1998 |