El
Mariscal Pero Pardo de Cela Aguiar e Ribadeneyra nació en
Castro
d’Ouro hijo de uno de los más nobles linajes del Reino de Galicia,
los Señores de Cela y de Violante de Aguiar. Intimo amigo de los
Condes de Monterrei y de Lemos, contrajo matrimonio con Dona Isabel de
Castro, hija de la Condesa Beatriz y de Don Pedro de Osorio, ligándose
así con los poderosos
Condes
de Lemos y con otros importantes linajes del Reino de Galicia.
El Reino de Galicia se encontraba entonces en una situación política
delicada tras sufrir dos Guerras Civiles Irmandiñas y la
secesión del sur del Reino, el reciente Portugal. Asesinado con
veneno el rey Henrique IV, estalló la guerra sucesoria entre gallegos
y castellanos, declarando éstos reina a Doña Isabel La Católica,
en tanto que Galicia defendía el legítimo trono de la hija
de Henrique IV, Dona Xohana A Beltranexa, A Excelente Dona,
y su esposo, el rey Afonso de Portugal.
Reorganizado el poder político de Castilla, los Reyes Católicos
emprenden la anexión del Reino de Galicia asesinando las principales
familias nobles gallegas. Don Pero Pardo de Cela, descendiente de Don Fadrique
el hermanastro del rey Pedro I, se declara fiel a la soberanía
del Reino de Galicia y rebelde a la submisión al Reino de Castilla.
Así, los Reyes castellanos enviaron otro ejército a Galicia
para derrotar a Pardo de Cela, contingente comandado por el capitán
vasco-francés Mudarra, que eliminó toda la última
resistencia que encontró a su paso,
como afirma el cronista de los Reyes Catolicos "que ya parecía
crueldad, y era entonces necesaria; y por eso se hacían muchas carnecerias
de hombres".
La lucha entre gallegos y castellanos se mantuvo durante 3 largos años
en las tierras de Britonia. Pardo de Cela se hizo fuerte en la Provincia
de Mondoñedo sin que Mudarra pudiese vencerlo. En el resto del Reino
de Galicia, la nobleza gallega asesinada empezaba a ser sustituída
por nobleza castellana y los Reyes Catolicos dictaban las primeras medidas
de la "Doma y Castración del Reyno de Galicia".
Tras reiterados fracasos militares, Mudarra contactó con vasallos del
Mariscal dudosos del resultado final de la guerra, a los que les
ofreció un gran tesoro y el perdón por su rebeldía.
Los desleales vasallos abrieron las puertas del castillo de A
Frouxeira a los castellanos aprovechando la estancia de Pardo de Cela
en el castillo de Castro d’Ouro, donde el Mariscal estaba visitando al
leal Señor Pero de Miranda. De vuelta a A Frouxeira el 7
diciembre 1483, el ejército de Mudarra apresó por sorpresa
en el salón del castillo al Mariscal, a su hijo y a Don Pero de
Miranda, "con moitos fidalgos onrados que con el estaban", llevándolos
a Mondoñedo para ejecución
pública ejemplar. |